El sistema portuario mundial de contenedores se caracteriza por un alto nivel de concentración del tráfico, ya que los 25 mayores puertos de contenedores gestionarán más de 49,8% del tráfico mundial en 2020. Los mayores puertos de contenedores del mundo subrayan las intrincadas relaciones entre los puertos orientados a la exportación (por ejemplo, Shanghái y Hong Kong), los puertos orientados a la importación (por ejemplo, Los Ángeles / Long Beach) y los centros intermedios (por ejemplo, Singapur y Dubai). También está surgiendo una geografía de los puertos de contenedores que implica una especialización entre los puertos de contenedores que actúan como pasarelas y cubos intermedios. Los puertos de entrada tienen acceso a grandes regiones industriales o comerciales y son la punta de lanza de corredores de larga distancia. Hong Kong, Los Ángeles y Rotterdam son ejemplos notables de puertos con acceso a un interior vasto y complejo. Los puertos hub intermedios (o offshore hubs) actúan como lugares intermedios donde se transbordan contenedores entre distintos segmentos del sistema mundial de transporte marítimo, de forma similar a los hubs del transporte aéreo. Singapur y Dubai se encuentran entre los más destacados, cada uno de los cuales presta servicio a un mercado de transbordo específico (Sudeste Asiático y Oriente Medio / Sur de Asia, respectivamente).
Los recientes cambios en el tráfico de contenedores reflejan la cambiante dinámica comercial de la economía mundial. Los puertos norteamericanos han experimentado cambios limitados, en parte debido a los niveles máximos de consumo, con la demanda portuaria sustancialmente afectada por la recesión de 2008-10. En 2015, los volúmenes de tráfico de contenedores apenas habían recuperado los niveles de 2008. Los puertos japoneses experimentaron un crecimiento significativo en las décadas de 1970 y 1980, complementado por los puertos coreanos y taiwaneses en la década de 1990. La dinámica de crecimiento reciente más significativa tuvo lugar a lo largo de la costa china, donde durante la década de 2000 el proceso orientado a la exportación estaba en plena marcha. Los puertos del norte de Europa, sobre todo Amberes y Rotterdam, han crecido en parte debido a la amplia accesibilidad a las zonas del interior en el interior de Europa. Existe también un "cinturón de transbordo" que va del estrecho de Malaca al estrecho de Gibraltar y que ha experimentado un notable crecimiento del tráfico. Se trata sobre todo de Singapur, Dubai, la salida del Canal de Suez (por ejemplo, Port Said) y el Estrecho de Gibraltar (Tánger Med, Algeciras y Valencia). Los puertos sudamericanos también crecen activamente gracias al crecimiento económico (refuerzo del interior) y al transbordo (Panamá, Cartagena, Callao).